EL TABACO Y SUS EFECTOS PERJUDICIALES

El humo del tabaco es malo para nuestro organismo y con el tiempo va matándonos poco a poco y su única solución es “NO FUMAR Y CONCIENCIAR A LOS DEMÁS DE QUE EL TABACO MATA”.

 El tabaco para mi es algo malo y dañino para nuestro cuerpo además pienso que tiene un olor horrible e insoportable. Fumar es lo peor que se le puede hacer al cuerpo humano porque lo deteriora y lo hace sufrir a medida de que se va fumando más solo pensando en el gusto que da y no en el daño que provoca en nuestro cuerpo.

Escuche que un actor llamado Ramón Valdés tuvo una adicción fuerte al tabaco y que solía fumar en la grabación de diferentes programas de Chespirito. Desafortunadamente, a inicios de los años ochenta se le detectó un cáncer de estómago. Aún con su enfermedad en 1987 seguía haciendo giras con su circo, entreteniendo a los niños, quienes sentían apego por él. Perú fue el último país que visito fuera de México y en ese país es donde sentiría el empeoramiento de su enfermedad, lo que le obligaría a retornar a su país. Hubo mucha gente que quedó muy triste por lo que le pasaba, entre ellos sus compañeros de las series de Chespirito, como Carlos Villagrán, Édgar Vivar y Rubén Aguirre. Después de dos semanas sedado para evitar el dolor, falleció el 9 de agosto de 1988 a los 64 años de edad a consecuencia del cáncer de estómago que se le expandió hacia la columna vertebral.

Pienso que las mujeres embarazadas que fuman no piensan en el bienestar de su hijo ni de ellas mismas porque fumar en el embarazo puede causar muchas complicaciones en el parto, puede ocasionar muerte instantánea, puede ocasionar que el feto salga deforme y muchos otros problemas más.

Pienso que la nueva ley antitabaco está bien porque así cuando uno este comiendo en un restaurante no habrá nadie que pueda arruinar la cena con el humo de su cigarrillo.

Finalmente, fumar en el instituto es algo que no se debería hacer porque al instituto se va a estudiar no a fumar. Si al instituto se fuera a fumar nadie pasaría de los treinta años porque todos moriríamos consecuencia de diferentes enfermedades. 

José Eduardo Salvatierra

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